Dos de los teléfonos
móviles más potentes de la actualidad son el Samsung Galaxy S3 y el
HTC One X, y para conocer más a fondo sus puntos fuertes y débiles
analizamos las distintas características técnicas que hay que tener
en cuenta antes de comprar alguno de estos modelos.
Empecemos con el aspecto
exterior y el tamaño, el HTC One X está entre los más vistosos de
la empresa taiwanesa. Sus bordes presentan una curvatura
relativamente menor a la del Galaxy S3, la pantalla es de vidrio
curvado y su diseño de una sola pieza está hecho en plástico de
alta calidad y con acabado en color mate.
El Samsung Galaxy S3 en
cambio no sorprendente tanto porque su diseño es muy similar al del
anterior, Galaxy S2. El plástico es muy brilloso y de menor calidad
que el del smartphone premium HTC One X.
Punto para: HTC One X
En materia de pantalla la
ventaja es para el Samsung Galaxy S3, no hay mucho más que decir.
Tiene 4,8 pulgadas, utiliza la tecnología Super AMOLED HD,
protección Gorilla Glass y representa una de las últimas tendencias
en pantallas OLED, con un excelente rendimiento a la luz del día
gracias a un contraste muy logrado.
Esto no quiere decir que
la pantalla del HTC One X sea mala, al contrario, es de 4,7 pulgadas
y utiliza la tecnología Super IPS LCD2. La resolución de ambos
dispositivos es de 1280 x 720 pixeles.
Punto para: Samsung
Galaxy S3
El poder de procesamiento
es el tercer punto importante al elegir un smartphone de gama alta,
aquí la pelea es mucho más dura ya que ambos utilizan procesadores
de cuatro núcleos. El One X opta por el Tegra 3 de Nvidia con una
frecuencia de trabajo de 1.5 Ghz y la GPU GeForce ULP.
El Samsung Galaxy S3
tiene una velocidad levemente menor con el procesador de cuatro
núcleos Exynos 4212, su frecuencia es de 1.4 Ghz, pero las pruebas
de rendimiento siempre le otorgan ventaja al procesador de Samsung
aún cuando la frecuencia sea mayor en el HTC One X.
Punto para: Samsung
Galaxy S3
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